22 de mayo de 2008

Habemus vôx

Ha sido un largo proceso, y ahora que está prácticamente terminado, puedo hablar del proyecto que me ha ocupado desde hace más de un año.
Dicho proyecto es un documental titulado "Un lugar en el mundo".

Antes de plantear la temática, presentaré una reflexión: Nuestra sociedad tiende cada vez más hacia la homogeneización, la unificación de pensamientos y culturas (la globalización no es tan solo un fenómeno económico). Esto hace que seamos cada vez más intolerantes con quienes son diferentes, piensan diferentes... y profesan religiones diferentes a la nuestra.

La tesis del documental es la siguiente: Gentes de diferentes creencias religiosas pueden convivir en perfecta armonía, simplemente a través del respeto y la tolerancia a aquellos que son y piensan de manera diferente a la nuestra.

La antítesis del documental la exponen la larga lista de conflictos, enfrentamientos y guerras motivadas por las diferencias religiosas (o en el los que las diferencias religiosas han sido la excusa ideal para perversos fines).

Se plantea en torno a la religión, pero podría aplicarse a cualquier otra cuestión relacionada con la convivencia que cause un conflicto. La clave: Tolerancia y respeto.

Y, para defender esta tesis, he grabado un documental en un lugar idílico que conocí en unas vacaciones. Este lugar es Fadiouth, "la isla de las conchas", en Senegal, y tiene una configuración muy particular: Se trata de una isla, junto al mar pero protegida de éste por una lengua de tierra. Un estrecho y largo puente comunica la isla con la península. El puente está reservado a peatones, por lo que no hay tráfico rodado en la isla.
En esta isla conviven 3 religiones. Y no solo comparten su día a día pacífica y armoniosamente. Disponen de un único cementerio, por lo que gentes de diferentes religiones comparten incluso el lugar de su reposo eterno.

Por ello, la ejemplar cohabitación en esta isla es el tema de mi documental.

El documental está prácticamente terminado. Queda únicamente incorporar la música y generar la película con subtítulos (está grabado en francés, idioma oficial de Senegal).

La introducción, en cambio, está grabada en dos idiomas, español y francés, ya que mi intención es producir dos versiones del documental: una para el público francés (con introducción y diálogos en francés, sin subtítulos) y otra para el público español (con introducción en español y el resto en francés y subtitulado).

El sábado pasado se llevó a cabo la grabación de la introducción en francés, en Urrugne, una localidad en el sur de Francia. He tenido la suerte de contar con la colaboración de Paula Serraller, de la editorial Fundamentos, que nos ha conseguido la maravillosa y excepcional voz de Dominique Deroiteau para la versión en francés del documental.

Hace dos semanas fue Susana Pampín la que nos obsequió con el regalo de su voz para la versión en español.

Hay ocasiones en las que parece que se genera una energía positiva que envuelve un proyecto, y esto hace que las cosas salgan rodadas. Tengo la sensación de que ésta es una de esas ocasiones.


En la foto, Dominique, Paula, Jean Paul y yo, tras la grabación del audio de la introducción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno a ver como queda el resultado final...
Es interesante ver como a pesar de una sociedad cada vez más homogeneizada cada algún rincón dónde el ser humano tiene todavía el protagonismo.