14 de abril de 2009

Escuela Joachim Fode Ndiaye, Fadiouth, Senegal.

Recientemente he finalizado un proyecto, diferente y personal, pero muy relacionado con mi último documental, "un lugar en el mundo". Quedaba una tarea por realizar, y era, lógicamente, llevar copias del documental a quienes han participado en él: los habitantes de Fadiouth, los verdaderos protagonistas, las estrellas.

Para mi era una obligación moral, y creo que debería serlo para cualquier director. Hay que mostrar gratitud hacia aquellos que nos han regalado su tiempo y su esfuerzo únicamente para que consigamos realizar nuestro proyecto.

El caso es que, una vez planificado el viaje, pensé en la manera de mostrar mi gratitud, especialmente a la gente del colegio Joachim Fode Ndiaye. Allí, profesores, directivos y alumnos participaron y colaboraron en el documental de una manera inimaginable.

Se trata de un colegio sencillo y humilde, pero dispone incluso de aula de informática. El caso es que sus equipos informáticos estaban un poco anticuados, de manera que ahí encontré una forma de ayudar a ese colegio. Gracias a la colaboración de una empresa multinacional conseguí 7 ordenadores portátiles seminuevos. Esto renovaría parte de los equipos del aula de informática, pero... llegados a este punto... ¿por qué no añadir un proyector y una pantalla mural y transformar ese aula en un aula de formación multimedia? Esto sí podría suponer una novedad para ese colegio, una apertura de posibilidades.

De manera que hice una colecta para recaudar el dinero necesario para comprar el material, siempre con una promesa, una garantía: Yo me comprometía a grabar todo el proceso y editar un video en el que se mostrara qué se hacía con el dinero y quiénes eran los beneficiarios.

La recaudación fue un éxito y conseguí cubrir el coste del proyector (una monada de última generación, ligero y potente) y la pantalla mural de 80".

¡Y aquí está el video resultante!

2 comentarios:

Iratxe dijo...

Tengo morriña....

¡Qué grande Babacar bailando!

Un besoooooo

Pat dijo...

Todavía en este lugar queda personas como tú.
Gracias amigo mío

Pat